martes, 8 de diciembre de 2009

Arena y sol

Aprovechando los escasos días de sol -nada incompatible con el frío- que nos brinda el mes de Diciembre, el pasado domingo visitamos la playa neoyorkina. No, no...no estamos tan grillados como para meternos al agua. Eso se lo dejo a los pirados de los países nórdicos que tienen como tradición bañarse en agua helada a principios de enero.

A más de una hora en metro, en los límites de Brooklyn está el conocido parque de atracciones de Coney Island. El lugar es pequeño y no goza de espectaculares atracciones. Lo especial y mágico de este centro de ocio es que funciona anclado en el pasado. Su imagen sesentera, antigua y decadente, son realmente su valor de marca. Lo suyo hubiera sido verlo en temporada alta, repleto de gente y con las atracciones abiertas...pero mira, asi pude observa y disfrutar mucho mejor la gráfica del recinto. Me pareció increible...mayoritariamente descolorida y descascarillada, pero curiosamente actual.
Aqui os dejo una muestra.
Hasta la próxima entrada!!!
Besos




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