Alli se había congregado un grupo de compañeros de las clases de
inglés de Cristina, con los que pasamos una divertida velada.
Nosotros no llegamos a la cena, pero si a las copas...cómo no! Entre las especialidades había una tanda de cócteles (por favor, mirad el tamaño de la copa) que quitaban el sentido.
El nuestro era de vodka, fresa y no se que más. ¡Delicioso!
Yo hacía esfuerzos por marcar oreja (termino acuñado a hacer oido inglés) e intentar comunicarme, pero el alcohol no ayuda. Conocimos a una chica de Texas, que resultó ser entrañable y encantadora, además de tener un acento perfecto....le entendí casi todo!! Por cierto, el chico de la foto es Murilo, un compi de Cristina con quien ha hecho muy buenas migas.
Emulando a Carrie Bradshaw, acudimos aun club llamado "Pink Elephant".Cuando digo club, quiero decir CLUB, un garitazo con mayúsculas: pastón por la entrada (que nos ahorramos gracias al novio de una), pastón por el guardarropas y pastón por las copas. Se notaban los detalles: en las mesas había vasos, hielos picado y botellas con zumos de naranja y fresa, esto era de carácter gratuito, pero no las botellas de alcohol que pedías para mezclar. Tras la primera copa me puse tibio de zumo. Recordad que salvo contadas excepciones, no soy muy alcohólico, asi que como emborracharme me saldría por un pico, me dedique a bailar y observar.
Quiero mencionar que en los urinarios del baño de hombres, a la altura de la vista tenías marcos digitales con fotos del local. Al salir, un empleado te abría el grifo, ponía el jabón en las manos, y te daba la toallita...vamos que faltó que me la sujetara y me sacudira las últimas gotitas!! Todo por llevarse una propina!!! Prefiero otro tipo de servicios :-)
Por muy exclusivo que sea el local, también hay borrachas. Lo digo por una que iba con un Dolce & Gabana rojo, que se cayó lo larga que era, copa incluida. Con estilo, pero una borracha. Lo mejor de todo fue que aún no se había levantado y ya había personal del club con el mocho para secar el suelo y echando ambientador.
Y así, un suma y sigue. Analizando todos los detalles, llego a la conclusión que realmente no estaba en un club, sino dentro de una marca. Cosas inevitables de la deformación profesional.
... en Londres te hacen lo mismo en los baños, que si toallita, jabón y hasta desodorante (de todas las marcas y en todo tipo de envases... había hasta roll-on...un asco!)
ResponderEliminarY que rollo lo de las propinas, aquí que no estamos acostumbrados, cuando he estado por allí, o por lo menos así me pasa a mí, me resulta violento el tema de las tips!!!